El objetivo del proyecto era la identificación de patrones de comportamiento asociados a la producción (densidad, edad, estrés, estado nutricional, pronósticos de cosecha, enfermedades, entre otras), en grandes extensiones de terreno, dependiendo de la escala y precisión del trabajo.
Un símil de este proceso sería que mediante la toma de la huella digital, además de identificar a una persona, también se pueda conocer su estado de salud y sus características físicas, pero en este caso aplicado a la vegetación.
El proceso que realizamos se dividía en distintos pasos.
Para efectuar el análisis, primero adquirimos una imagen donde el conjunto de bandas de la imagen contenía las huellas o firmas espectrales, píxel por píxel, de la zona a estudiar.
Posteriormente, mediante un espectroradiómetro de campo (dispositivo que captura la distribución de la luz reflejada de un objeto en diversas longitudes de onda), en el terreno se tomaron puntos de control que brindaban, tanto información cualitativa como cuantitativa, a partir de la cantidad de energía que reflejana la cobertura vegetal presente”.
Estos datos se ingresaban en el cloud o que contiene registros de espectros de diversas especies vegetales, tipos uvas y que puede reconocer gran cantidad de patrones de energía, los cuales se compilaban en un repositorio llamado biblioteca de firmas espectrales. Se analizó el comportamiento espectral de los cultivos objetivo del estudio a lo largo de su ciclo fenológico con el objetivo de poder discernir el periodo óptimo para su clasificación o identificación en las imágenes así como el grado de confusión que estos presentan entre si al tratarse de especies con una fenología y características en su respuesta espectral semejantes.
Antes de definir un comportamiento espectral asociado a un determinado cultivo, se analizó adecuadamente su evolución temporal en los diferentes años de la muestra, con el fin de poder asegurar que la respuesta espectral de un determinado cultivo para un mes en concreto no es resultado de la casuística sino de sus características específicas.
Los retos con los que nos encontramos a la hora de diseñar sistemas y aplicaciones en WSN incluían: (i) Aspectos hardware: cada nodo tiene procesamiento, almacenamiento y comunicaciones limitadas, además de ancho de banda y consumo de energía restringidos; (ii) Soporte de redes: las redes debían ser dinámicas, móviles, con topología de malla y conectividad no fiable. Debía tenerse en cuenta que no hay protocolos de enrutamiento universales ni servicios de registro centrales. Cada nodo actuaba tanto como un router o como un host; (iii) Soporte de software: las tareas eran, por lo general, distribuidas y en tiempo real, necesitando colaboración dinámica entre nodos y gestionando múltiples eventos de competición. (iiii) Sistemas con tecnologías espectrales de nueva generación no usados en la agricultura de precisión hasta ese momento.